Ya se ha casado por fin el más díscolo de los reyes europeos, Alberto de Mónaco. En medio de una nube de rumores y malentendidos, el soberano de La Roca desposó a Charlene Wittstock dos veces (civil y religiosamente) este fin de semana en Mónaco.
Para la ocasión, el novio lució hasta tres trajes diferentes: un traje para su boda civil, el uniforme militar con concesiones creadas por él mismo para la boda religiosa y un frac blanco también personalizado para la ocasión en la cena de gala.
Sin embargo, hemos echado en falta un toque de estilo en todas sus propuestas... Los trajes no terminaban de encajarle al monarca de Mónaco y, para colmo, el color blanco (tan difícil de lucir en estas ceremonias) tampoco fue su mejor aliado.
En fin, una boda llena de invitados ilustres en las que, con algunas sombras, se puede sacar mucha información de tendencias de estilo masculinas.
Para la ocasión, el novio lució hasta tres trajes diferentes: un traje para su boda civil, el uniforme militar con concesiones creadas por él mismo para la boda religiosa y un frac blanco también personalizado para la ocasión en la cena de gala.
Sin embargo, hemos echado en falta un toque de estilo en todas sus propuestas... Los trajes no terminaban de encajarle al monarca de Mónaco y, para colmo, el color blanco (tan difícil de lucir en estas ceremonias) tampoco fue su mejor aliado.
En fin, una boda llena de invitados ilustres en las que, con algunas sombras, se puede sacar mucha información de tendencias de estilo masculinas.
Boda civil de Alberto de Mónaco
Los novios en el balcón
El altar...
La cena de gala
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